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Un vistazo a una evaluación para los trastornos del aprendizaje

El Dr. Matthew Cruger nos guía a través del proceso.

Experto clínico: Matthew M. Cruger, PhD

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Cuando un niño tiene problemas en la escuela, el primer paso para obtener ayuda es averiguar qué es lo que está interfiriendo con su aprendizaje. Para empezar, se necesita una evaluación del perfil de aprendizaje de su hijo con el fin de identificar los puntos fuertes y débiles, que indique qué tipo de apoyo podría necesitar para ayudarlo a progresar. Pero el proceso de evaluación de un niño puede ser desalentador. ¿Cómo funcionan estas evaluaciones? ¿Quién las hace? ¿Y qué tipo de información puede obtenerse de ellas?

Para ayudar a los padres a entender el proceso, el Dr. Matthew Cruger, director del Learning and Development Center del Child Mind Institute, se asoció con Understood.org para guiarnos a través del proceso. En este video, él comparte segmentos de una evaluación real, y explica paso a paso lo que va sucediendo.

(Nota: el video puede ser configurado para ver los subtítulos en español).

¿Por qué los niños son referidos a una evaluación de aprendizaje?

Normalmente se les remite porque los padres, el propio niño o el maestro tienen la preocupación de que el estudiante no está rindiendo al nivel que creen que deberían o podrían estar haciéndolo, basándose en su capacidad intelectual.

¿Quién puede hacer una evaluación?

Las personas que realizan las evaluaciones pueden variar. Puede ser un especialista en aprendizaje, un terapeuta educativo o un terapeuta del habla y el lenguaje. Pero a menudo interviene un psicólogo, porque los psicólogos también están capacitados para medir la capacidad intelectual y pensar cuidadosamente en las dificultades emocionales que también podrían interferir en la adaptación del aula.

Muchos niños que tienen problemas de aprendizaje también tienen otras condiciones, como ansiedad, pueden sentirse desmoralizados o incluso estar experimentando una depresión infantil, lo que los lleva a tener problemas para manejar las exigencias académicas. Un neuropsicólogo también puede participar en una evaluación, lo que suele ser útil para aclarar de qué manera los aspectos del funcionamiento cognitivo, como la atención o el funcionamiento ejecutivo, están afectando el aprendizaje en el salón.

¿Cuáles son los componentes de una evaluación?

Comenzamos por recopilar datos de la familia sobre los problemas durante el desarrollo temprano, lo que han visto en la adaptación de su hijo a la escuela, cómo va progresando el niño y dónde parece estar teniendo dificultades. También recopilamos información al observar al niño en el aula y ver cuáles son sus problemas para cumplir con las expectativas de la clase. Luego utilizamos pruebas y medidas estandarizadas para evaluar cómo se está desempeñando en las áreas de capacidad lectora, trabajo de lectura y en términos de matemáticas, destrezas y capacidades.

¿Cuánto tiempo dura una evaluación?

A veces, podemos hacer una evaluación que incluye funcionamiento intelectual, funcionamiento académico y algunos aspectos del funcionamiento emocional en unas tres horas, para tener una idea de cómo se está desempeñando un estudiante. Pero si tenemos preocupaciones sobre el habla y el lenguaje, y queremos hacer pruebas adicionales para ver esas habilidades, o si hacemos evaluaciones neuropsicológicas como las que yo hago, a veces pasamos de seis a nueve horas, durante varias sesiones.

¿Cuándo necesita un niño una evaluación neuropsicológica?

Algunos niños tienen limitaciones significativas en el aprendizaje, pero no parecen tener limitaciones intelectuales o debilidades académicas específicas. Esas pueden estar relacionadas con la atención, la memoria, el pensamiento abstracto o la cognición social. A estos niños normalmente los podría beneficiar una evaluación neuropsicológica. Además, una evaluación neuropsicológica puede ser requerida para aquellos niños que se desempeñan adecuadamente en una evaluación hecha por el distrito escolar, pero los maestros o padres tienen la certeza de que algún otro problema cognitivo los está limitando.

¿Se divide la prueba en varias secciones?

Sí, porque si los niños están fatigados o cansados, en realidad no estamos midiendo bien su capacidad o habilidades. La mayoría de los niños de seis años o más pueden someterse a una evaluación durante unas tres horas con un buen descanso en el medio. Algunos niños menores de seis años rinden mejor en períodos de dos horas, mientras que otros no pueden aguantar tanto tiempo. Los adolescentes a veces pueden rendir durante un período más largo, por lo general unas cuatro o cinco horas. Pero tenemos en cuenta que los adolescentes funcionan mejor por la tarde. Los niños lo hacen mejor por la mañana. Y tratamos de evitar las horas después de la escuela o cuando los niños están estresados por su horario.

¿Es estresante para los niños ser sometidos a pruebas durante tanto tiempo?

La duración puede importar, pero mientras estoy viendo a los niños, están haciendo varias pruebas diferentes. Trato de espaciar el ritmo de las pruebas para que no se cansen. Y todas las pruebas tienden a ser muy cortas, de un par de minutos a 15 minutos. Así que les digo, cuando no les gusta una prueba, que se acabará muy pronto. Y si una prueba no es muy atractiva para ellos, hago algo que sea más interesante a continuación.

¿A los niños les parecen divertidas las pruebas?

A los niños les gusta usar su cerebro para resolver problemas y manejar desafíos. Les gusta demostrar que están aprendiendo. Así que la mayoría obtiene algo agradable de la experiencia. Pero los niños que han tenido dificultades en la escuela a menudo saben que no están rindiendo tan bien como sus amigos. Así que pueden desmoralizarse por un examen. Cuando eso sucede, debemos darles una retroalimentación positiva. A veces les decimos honestamente: “Sí, eso fue difícil para ti, pero voy a tratar de averiguar cómo hacer que sea más fácil para ti”.

¿Qué habilidades están probando?

Hay muchos tipos de aprendizaje, pero los que miramos para diagnosticar una discapacidad de aprendizaje tienden a ser la habilidad para leer, para escribir y para las matemáticas. Busco las diferencias en su habilidad para realizar tanto pruebas mecánicas como pruebas aplicadas en comparación con su capacidad intelectual.

La gran mayoría de los estudiantes que yo veo cuando estamos evaluando problemas de aprendizaje tiene problemas con la lectura. Para la lectura, las habilidades mecánicas son reconocer palabras a simple vista, pronunciar palabras que no son familiares, leer palabras en oraciones y luego deducir el significado de lo que se ha leído. Ese es el proceso de desarrollo desde poder decodificar hasta leer con fluidez y, eventualmente, de ahí a comprender y realmente entender las palabras.

Con las matemáticas, quiero ver su conocimiento básico de los hechos matemáticos y la rapidez con la que pueden aplicarlos. Quiero ver qué habilidades de cálculo tienen, cómo resuelven pruebas de matemáticas con papel y lápiz. Luego busco ver cómo responden a problemas funcionales expresados con palabras.

¿Por qué si la escuela piensa que un niño puede tener TDAH no lo diagnostican, sino que sugieren que la familia hable con su pediatra?

El papel del distrito escolar es tratar de ayudar a identificar a los niños que tienen necesidades de aprendizaje. Si hacen una evaluación, no es para hacer un diagnóstico formal, sino para ver si un niño es elegible para recibir apoyo educativo especializado. Así que pueden clasificar a un niño en la categoría de un problema de aprendizaje, pero no ser más específicos.

Los tipos de intervención que pueden ayudar a un niño con TDAH en la escuela no son necesariamente de apoyo académico. Se podrían recomendar medicamentos, lo que constituye una decisión que la familia debe tomar con un profesional médico.

Si está buscando una evaluación privada, ¿cómo encuentra un buen evaluador?

Una de las mejores maneras de encontrar buenos evaluadores es hablando con otros padres. Si alguien más ha pasado por la experiencia y confía en un evaluador, esa es una buena señal. ¿Su hijo se sintió cómodo después de haber hecho todas las pruebas? ¿Sintieron que el evaluador fue minucioso y considerado en la forma en que se hizo la evaluación? A veces los médicos dan ejemplos de informes que han escrito, sin identificar a los pacientes, para que la familia pueda ver lo que va a obtener del proceso y saber qué experiencia va a tener el niño.

Si no tienen recomendaciones de boca en boca, asegúrense de que la persona ha estado practicando profesionalmente durante algún tiempo y que tiene un alto nivel de formación. No todos los terapeutas hacen evaluaciones. De hecho, la mayoría o hace pruebas o da tratamientos. Así que debe asegurarse de que la persona ha tenido suficiente experiencia para ser confiable. Un gran terapeuta puede no ser un evaluador muy destacado.

La última revisión de este artículo se realizó el 9 de enero de 2023.