Valores que nos guían

Sabemos que los trastornos de salud mental y del aprendizaje son reales, comunes y tratables. Por eso, trabajamos para que todos sepan que no están solos y que hay ayuda disponible. El simple hecho de iniciar una conversación sobre salud mental en el entorno escolar puede transformar la vida de un niño.

Ningún niño merece recibir más que otro, pero lo cierto es que el acceso a la atención de la salud mental no está disponible de manera equitativa. Por esto, nos enfocamos en atender las necesidades de los estudiantes a través de programas dentro de las escuelas y fortalecer a los educadores mediante formación profesional.

Maximizamos nuestro impacto al basar nuestros programas en décadas de investigación científica que ha sido validada a través de nuestra experiencia con más de 141 mil educadores, estudiantes y cuidadores en más de 9 mil escuelas.

Una intervención en salud mental adecuada y en el momento indicado puede ayudar a un niño en crisis a encontrar el camino hacia una vida mejor. Existen habilidades de salud mental sencillas que pueden beneficiar a todos los niños, y en algunos casos, prevenir crisis futuras. Por esto, estamos convencidos de que las iniciativas de salud mental más efectivas combinan tanto la prevención como la intervención.

Apoyar realmente la salud mental de los niños es un esfuerzo de colaboración entre educadores, profesionales clínicos y cuidadores, dirigido a desarrollar habilidades, identificar problemas y trabajar en soluciones que los niños puedan utilizar a lo largo de su vida. Es por esto que ofrecemos formación profesional y estrategias sostenibles que desarrollen las capacidades y la resiliencia a largo plazo.